Iridiscencia
La iridiscencia en las alas de los insectos se debe más a su estructura microscópica que a los pigmentos que contienen. Estas microestructuras interactúan con la luz y la dispersan, lo que produce colores brillantes y cambiantes según el ángulo de visión, como se observa en el ala de la mosca de nuestra fotografía. Los científicos han estudiado la iridiscencia de las alas de los insectos utilizando microscopios y espectroscopios para comprender mejor su interacción con la luz. Este fenómeno tan interesante es importante para la comunicación y protección de los insectos contra los depredadores. Los colores iridiscentes ayudan a los insectos a atraer parejas durante el cortejo y a confundir a los depredadores mientras vuelan.